16 noviembre, 2011

La UE tipifica como delito la inducción al racismo y la xenofobia



La Unión Europea ha acordado tipificar como delito la incitación al racismo y la xenofobiaen todos los países comunitarios, aunque con garantías para aquellos donde la libertad de expresión permite esas manifestaciones.
Algunos países necesitan tener confirmación de sus Parlamentos
En virtud de esta decisión se establecen penas de entre uno y tres años de prisión para las incitaciones a la violencia contra grupos por su origen étnico o nacional, así como para la negación de los crímenes contra la Humanidad o los genocidios reconocidos por tribunales internacionales.
También se perseguirá la negación de los genocidios 

El acuerdo del Consejo de Ministros de Justicia e Interior incluye la reserva provisional de media docena de países, algunos de los cuales necesitan la confirmación de sus Parlamentos o Gobiernos.

Perseguir a quienes nieguen los genocidios internacionalmente reconocidos supone un duro revés a las aspiraciones turcas de entrar en la Unión Europea, ya que su Gobierno no reconoce como genocidio la muerte de decenas de miles de armenios bajo el poder otomano en 1915, a pesar de las peticiones de la Eurocámara para que varíe su postura.

el racismo de la inteligencia


Por Pierre Bourdieu
Ante todo quisiera decir que hay que tener presente que no hay un racismo sino racismos; hay tantos racismos como grupos que necesitan justificar que existen tal y como existen, lo cual constituye la función invariable del racismo.
Me parece importante aplicar el análisis a las formas de racismo que son probablemente las más sutiles, las más difíciles de reconocer, y por ende las que más rara vez se denuncian, quizá porque los denunciantes ordinarios del racismo poseen ciertas propiedades que los inclinan hacia esta forma de racismo. Me refiero al racismo de la inteligencia. El de la inteligencia es un racismo de la clase dominante que se distingue por una cantidad de propiedades de lo que se suele designar como racismo, es decir, del racismo pequeñoburgués que es el blanco principal de la mayoría de las críticas clásicas, empezando por las más fuertes, como la de Sartre.
El racismo es propio de una clase dominante cuya reproducción depende, en parte, de la transmisión del capital cultural, un capital heredado cuya propiedad es la de ser un capital incorporado, pero aparentemente natural, nato. El racismo de la inteligencia es aquello por lo cual los dominantes tratan de producir una "teodicea de su propio privilegio", como dice Weber, esto es, una justificación del orden social que ellos dominan. Es lo que hace que los dominantes se sientan justificados de existir como dominantes, que sientan que son de una esencia superior. Todo racismo es un esencialismo y el racismo de la inteligencia es la forma de sociodicea característica de una clase dominante cuyo poder reposa en parte sobre la posesión de títulos que, como los títulos académicos, son supuestas garantías de inteligencia y que, en muchas sociedades, han sustituido en el acceso a las posiciones de poder económico a los títulos antiguos, como los de propiedad o de nobleza.
Algunas de las propiedades de este racismo se deben también a que las censuras en relación con las formas de expresión del racismo se han reforzado, por lo cual la pulsión racista sólo puede expresarse en formas muy eufemizadas.
La forma de eufemización más común hoy en día es, claro, el aparente carácter científico del discurso. Si se invoca el discurso científico para justificar el racismo de la inteligencia, esto no se debe sólo a que la ciencia representa la forma dominante del discurso legítimo, también y sobre todo se debe a que un poder que cree estar fundado en la ciencia, un poder de tipo tecnocrático, recurre naturalmente a la ciencia para fundar su poder; se debe a que la inteligencia es la que legitima para gobernar cuando el gobierno se dice fundado en la ciencia y en la competencia "científica" de los gobernantes (piensen en el papel de la ciencia en la selección escolar, donde la matemática se ha convertido en la medida de toda inteligencia). La ciencia es cómplice de todo lo que le piden que justifique.
Una vez dicho esto, creo que simple y sencillamente hay que rechazar el problema de los fundamentos biológicos o sociales de la "inteligencia", en el que se han dejado encerrar los psicólogos. Más que tratar de responder a la pregunta de manera científica, hay que tratar de hacer la ciencia de la pregunta misma; hay que tratar de analizar las condiciones de aparición de este tipo de interrogación y del racismo de clase que introduce. Es la forma extrema de los discursos que utilizan ciertas asociaciones de exalumnos de grandes escuelas, que son palabras de jefes que se sienten fundados en la "inteligencia" y que dominan una sociedad fundada en la discriminación basada en la "inteligencia", es decir, fundada en lo que mide el sistema escolar con el nombre de inteligencia. La inteligencia es lo que miden los tests, lo que mide el sistema escolar. Esta es la primera y última palabra de un debate que no se puede resolver mientras permanezcamos en el terreno de la psicología, porque la propia psicología (al menos los tests de inteligencia) es producto de determinantes sociales que son el principio del racismo de la inteligencia, un racismo propio de las "élites" que tienen intereses en la elección escolar, de una clase dominante que extrae su legitimidad de la clasificación escolar.
La clasificación escolar es una clasificación social eufemizada, por ende naturalizada, convertida en absoluto, una clasificación social que ya ha sufrido una censura, es decir, una alquimia, una transmutación que tiende a transformar las diferencias de clase en diferencias de "inteligencia", de "don", es decir, en diferencias de naturaleza. Jamás las religiones lo hicieron tan bien. La clasificación escolar es una discriminación social legitimada que ha sido sancionada por la ciencia. Aquí es donde nos encontramos con la psicología y el apoyo que ha aportado desde sus orígenes al sistema escolar. La aparición de los tests de inteligencia, como el de Binet-Simon, está relacionada con el momento en que, con la escolaridad obligatoria, llegaron al sistema escolar alumnos que no tenían nada que hacer allí porque no tenían "disposiciones", no eran "bien dotados", es decir, su medio familiar no los había dotado con las disposiciones que supone el funcionamiento común del sistema escolar: un capital cultural y cierta buena voluntad hacia las sanciones escolares. Los tests que miden las disposiciones sociales que requiere la escuela -de allí su valor predictivo del éxito académico- están hechos justamente para legitimar de antemano los veredictos escolares que los legitiman.
Debemos preguntarnos cuál es la contribución de los intelectuales al racismo de la inteligencia. Sería bueno estudiar el papel de los médicos en la naturalización de las diferencias sociales, de los estigmas sociales, el papel de los psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas en la producción de los eufemismos que permiten designar a los hijos de los subproletarios o de los emigrados de tal forma que los casos sociales se conviertan en casos psicológicos, las deficiencias sociales en deficiencias mentales, etc. En otras palabras, habría que analizar todas las formas de legitimación del segundo orden que vienen a reforzar la legitimación escolar como discriminación legítima sin olvidar los discursos de aspecto científico, el discurso psicológico, y las propias palabras que pronunciamos.

04 octubre, 2011

FRASES de Martin Luther King

"Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol."


"Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano."


"Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos."


"Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda."


"Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor."


"Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir."


"La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve."


"Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual."

Martin Luther King


(Atlanta, 1929 - Memphis, EE UU, 1968) Pastor baptista estadounidense, defensor de los derechos civiles. Hijo de un ministro baptista, Martin Luther King estudió teología en la Universidad de Boston. Desde joven tomó conciencia de la situación de segregación social y racial que vivían los negros de su país, y en especial los de los estados sureños.
Convertido en pastor baptista, en 1954 se hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery, Alabama. Muy pronto dio muestras de su carisma y de su firme decisión de luchar por la defensa de los derechos civiles con métodos pacíficos, inspirándose en la figura de Mahatma Gandhi y en la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau. Al poco de llegar a Montgomery organizó y dirigió un masivo boicot de casi un año contra la segregación en los autobuses municipales.

Martin Luther King
La fama de Martin Luther King se extendió rápidamente por todo el país y enseguida asumió la dirección del movimiento pacifista estadounidense, primero a través de la Southern Cristian Leadership Conference y más tarde del Congress of Racial Equality. Asimismo, como miembro de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color, abrió otro frente para lograr mejoras en sus condiciones de vida.
En el verano de 1963, su lucha alcanzó uno de sus momentos culminantes cuando encabezó una gigantesca marcha sobre Washington, en la que participaron unas doscientas cincuenta mil personas, ante las cuales pronunció uno de sus más bellos discursos por la paz y la igualdad entre los seres humanos. Él y otros representantes de organizaciones antirracistas fueron recibidos por el presidente Kennedy, quien se comprometió a agilizar su política contra el segregacionismo en las escuelas y en la cuestión del desempleo, que afectaba de modo especial a la comunidad negra.
En 1960 aprovechó una sentada espontánea de estudiantes negros en Birmingham, Alabama, para iniciar una campaña de alcance nacional. En esta ocasión, Martin Luther King fue encarcelado y posteriormente liberado por la intercesión de John Fitgerald Kennedy, entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, pero logró para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos.
No obstante, ni las buenas intenciones del presidente, quien moriría asesinado meses más tarde, ni el vigor ético del mensaje de King, Premio Nobel de la Paz en 1964, parecían suficientes para contener el avance de los grupos nacionalistas de color contrarios a la integración y favorables a la violencia, como Poder Negro, Panteras Negras y Musulmanes Negros. La permeabilidad de los colectivos de color, sobre todo de los que vivían en los guetos de Nueva York y de otros estados del norte, a la influencia de estos grupos violentos, ponía en peligro el núcleo del mensaje de King, el pacifismo.
En marzo de 1965 encabezó una manifestación de miles de defensores de los derechos civiles que recorrieron casi un centenar de kilómetros, desde Selma, donde se habían producido actos de violencia racial, hasta Montgomery. La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray. Mientras se celebraban sus funerales en la iglesia Edenhaëser de Atlanta, una ola de violencia se extendió por todo el país. Ray, detenido por la policía, se reconoció autor del asesinato y fue condenado con pruebas circunstanciales. Años más tarde se retractó de su declaración y, con el apoyo de la familia King, pidió la reapertura del caso y la vista de un nuevo juicio.

RACISMO E INCLUSIÓN SOCIAL



En todas las sociedades ha existido el racismo. Es por eso que una sociedad no solo se estratifica económicamente, sino tambiénracialmente.
No es extraño escuchar en las calles de Lima, como insulto “negro demie…” o “negro pu…” Se puede decir que se ha hecho algo habitual.
El racismo ha estado presente desde la llegada de los españoles, donde se discutió la condición humana del indio entre dos sacerdotes españoles: “Sepúlveda y Bartolomé de las Casas, el primero sostenía que el indio no era un ser humano y prueba de ello era su grado de ignorancia y salvajismo, el segundo conocido como el “apóstol de los indios”, sostenía lo contrario, que el indio americano si era un ser humano, prueba de ello fue la conversión de muchos indios al cristianismo”.
Los españoles antes de su llegada a América del Sur, su racismo era hacia la raza negra. Es por eso que en nuestra sociedad se ha inculcado una preferencia por la piel blanca que por la negra, cuando la piel de un peruano hecha más para blanco que para negra, no eres tan discriminado. Cuando los de raza negra llegaron a América eran destinados a la labor domestica y unos cuantos a las minas, pero su sangre no oxigenaba en la Sierra pero el indio fue destinado solo a las minas, debido a que esta labor era la fiebre de los españoles, es por eso que murieron miles de indios. Subiendo el negro de nivel racial, se da la contradicción, el negro discrimina al indio.
El racismo ha generado como una guerra civil en nuestra sociedad, y este racismo se hace más fuerte por la educación hasta ocupacional. Un claro ejemplo es la ocupación de empleada domestica, porque todas tienen que ser de raza india, generando hasta acoso sexual, porque a veces son discriminadas por las autoridades.
Lo que el peruano no quiere entender, que sino tiene de inga tiene de mandinga. El racismo se ha hecho más fuerte al sobrevivir tantos siglos que ya es algo normal escuchar: “Oye se ha casado con un blanco, será para mejorar la raza”.
Pero desde hace tiempo se ve en los medios de comunicación, como la televisión se ve la inclusión y el racismo a la vez. Hay inclusión como en las novelas como Natacha o papeles cómicos como La Chola Chabuca o La Paisana Jacinta, con la historia del provinciano que llego a Lima que esta plasmada en una canción de Chacalon, es que hay que tener en cuenta que casi el 80 porciento de la población tiene los rasgos indígenas. Bueno, y el racismo se veía antes en los comerciales, con el prototipo de mujer europea, diciendo: lo blanco es lo mejor, no todos los comerciales han cambiado, pero ahora es más seguido ver una vestimenta indígena.
Es que estos cambios se han dado por el sin número de denuncias contra discotecas, restaurantes, universidades, con la típica frase “nos reservamos el derecho de admisión”. El último ejemplo que vimos fue hace unos meses en el concurso de Miss Perú.
Pero ya se puede ver una inclusión social tanto en la vestimenta como en la comida, con la creación de la “nueva burguesía”, llamados los conos, debido a que en esos distritos se encuentra la clase emergente, esa agrupación de provincianos que supieron adquirir su clase social. Lo que Matos Mar llamaría un desborde popular, están como ejemplo los grandes centros comerciales como el Mega plaza, Plaza Lima Sur.

27 septiembre, 2011

El problema de la superioridad e inferioridad racial.


La superioridad o inferioridad raciales son conceptos relativos a cada cultura, y dependen de su escala de valores.
Si es cierto que las razas son grupos sociales estadísticamente diferenciados unos de otros, es también evidente que sus diferencias han producido la idea de que unas son superiores a otras. El supuesto de la superioridad o inferioridad se ha mantenido, sobre todo, con base a los progresos culturales o en materia de civilización realizados por cada raza.
Si se analizan los logros científicos y tecnológicos de las civilizaciones occidentales contemporáneas y se comparan con los obtenidos con las demás razas, se observará que los caucasoides se encuentran en la cúspide del progreso material; en este sentido los mongoloides ocupan un lugar intermedio, mientras que los negroides se hallan en el umbral del mínimo progreso en la escala evolutiva, exceptuando a los australoides, que aparecen vinculados con él mas bajo nivel cultural considerado racialmente.
Estos son hechos que conviene considerar en función de diferentes factores. Si algunas de estas diferencias raciales son atribuibles al ambiente y otras reconocidas como debidas a la herencia genética, es indudable que ello presupone la existencia de una doble perspectiva inicial para valorar el fenómeno de la diferenciación racial; por ello, proporciona una base de comparación en materia de superioridad y de inferioridad racial para la cultura que, obviamente, debe considerar el problema desde el punto de vista relativista, aunque también ciertos hechos han de estimarse a partir del reconocimiento de que lo bueno para unas actividades no lo es necesariamente para otras.
Así mismo, cabe considerar que las correlaciones raza- cultura siempre tienen un carácter subjetivo y obedecen mas a reacciones emocionales que situaciones plenamente objetivas. En todo caso, las correlaciones que se hacen entre morfología racial y progresos culturales relativos, tienden a ser la expresión de puntos de vista que difícilmente son admitidos como convincentes a la luz de la ciencia estricta. En lo fundamental, impresiona la idea de que al efectuar el balance de los logros culturales obtenidos por las razas, sólo se piensan en conjuntos raciales aislados, esto es, los negros del África central, los esquimales o los australoides.
Pero, casi nunca se piensa en las poblaciones modernas, donde miembros de todas las razas viven en una sola sociedad nacional, por ejemplo, Estados Unidos, en donde las razas tienen individuos distinguidos en los diversos campos de expresión de la inteligencia. En tal extremo, si lo que realmente distingue al hombre de los demás animales es la inteligencia, es obvio que todas las razas tienen individuos inteligentes y, asimismo, que los porcentajes de personas que son inteligentes en cada raza varían en función de los ambientes en que viven y de los estímulos culturales que reciben éstos. Así una sociedad compleja o urbano- industrial, como las modernas, es indudable que ofrece mejores condiciones que cualquier otra para el desarrollo de las complejas funciones intelectuales de los individuos que viven en ellas y son sujetos de sus posibilidades socioculturales.
Si se piensa en el desarrollo de las civilizaciones y se observa que los caucasoides y los mongoloides han creado grandes y avanzadas culturas, se concluye que tales progresos deben ser considerados como susceptibles de modificaciones, y en ellos se incluyen los individuos de todas las razas. El problema consiste en aclarar hasta que punto puede entenderse que las diferencias morfológicas son causa de diferencias culturales, lo que constituye la cuestión mas seria con que se encuentra la llamada superioridad o inferioridad de las razas. También es cierto que cuando se piensa en términos de dicha superioridad, se incluye asimismo la idea de que mientras unos grupos desarrollan ciertas cualidades, otros destacan en aspecto que son exclusivos. Sin embargo, el hecho biológico de mayor importancia consiste en que, mientras se producen incompatibilidades sociales entre individuos de razas diferentes, ambos pueden mesclarze y tener descendencia mestiza. Esto indica que no existen incompatibilidades biológicas, precisamente porque son miembros de la misma especie. Es decir, como especie, todos los individuos son aptos para la reproducción de las cualidades fundamentales de la misma.

La repulsión innata no existe.


Las diferencias que pueden observarse en el aspecto físico de los hombres que pertenecen a las diferentes razas no autorizan a prejuzgar la existencia de formas de ser o de obrar propias de los miembros de cada una de las variedades humanas, sin olvidar, además, que las únicas diferencias físicas que los antropólogos han podido adoptar como medios prácticos de discriminación se refiere a detalles superficiales; color de la piel, color y forma de ojos y del pelo, forma del cráneo, de los labios y de la nariz, estatura, etc. En el momento que se abandona el campo de la biología pura, la palabra raza pierde todo significado. Mas allá de la división política en nacionalidades, no hay duda que puede clasificar a los hombres en grupos caracterizados por una cierta comunidad de comportamientos, pero es en función de diversas culturas como pueden establecerse tales grupos, que coinciden con los grupos establecidos a partir de semejanzas en la apariencia corporal y no pueden ser ordenados según una jerarquía basada en otra cosa que en consideraciones pragmáticas desprovistas de todo valor absoluto puesto que están necesariamente ligadas a nuestro propio sistema cultural; jerarquía que no tiene valor, en resumen, mas que durante un tiempo determinado, al estar las culturas dotadas de movilidad, todavía mas que las razas, y siendo capaz cualquier pueblo de una de evolución cultural muy rápida después de muchos siglos de semiestancamiento. Puede uno preguntarse, en tales condiciones, de dónde procede este prejuicio que lleva a considerar inferiores a ciertos grupos humanos, a causa de una composición racial que, según se pretende, les sitúa irremediablemente en inferioridad de condiciones.
El prejuicio racial no es hereditario, ni espontáneo; es un prejuicio, es decir un juicio sin base objetiva y de origen cultural; lejos de darse en las cosas o ser inherente a la cultura humana, forma parte de los mitos originados por una propaganda interesada, mucho más que basado en una tradición secular. Puesto que está ligado esencialmente a antagonismos basados en la estructura económica de sociedades modernas, no desaparecerá mientras los pueblos no transformen esta estructura, lo mismo que ocurre con otros prejuicios que no son causa de injusticia social sino mas bien de síntomas. Y así gracias a la cooperación de todos los grupos humanos cualesquiera que sean, en un plano de desigualdad, se abrirán para la civilización perspectivas insospechadas.

LA RAZA YAQUI Y SUS COSTUMBRES LA TRIBU YAQUI


Los Yaquis se autonombran "Yoremes" para diferenciar al indígena del no indígena o "Yori".
El territorio yaqui se encuentra en la región Suroeste en el Estado de Sonora entre los Municipios de Cajeme, Guaymas y Bacúm.
La tribu Yaqui está compuesta por ocho pueblos, los cuales están integrados en 52 localidades.
Los ocho pueblos yaquis son: Vícam, Pótam, Bacúm, Huirivis, Rahúm, Belém, Tórim, y Cócorit.
Alrededor de 32000 indígenas es la población estimada, la tribu Yaqui posee 485,236,965 hectáreas. Se dedican a la agricultura y ganadería, pesca, extracción de carbón vegetal, explotación de salinas, apicultura y elaboración de artesanías en menor escala.
La lengua yaqui pertenece al idioma y al grupo lingüístico Yutoazteca. El idioma Cahita es hablado como lengua materna al seno de la familia, trabajo, rituales y en cuestiones políticas.
Poseen una estructura religiosa que funciona como base del sistema ceremonial del grupo. Las celebraciones principales se realizan en la Cuaresma ySemana Santa. En estas ceremonias se combinan las danzas ( venado, pascola, coyote, matachin ).
La estructura del Gobierno está contenida en el Gobernador, quien toma posesión del cargo el día 6 de enero para concluir el año siguiente; Capitán, Comandante, Pueblo Mayor y Secretario.
La tribu Yaqui es un grupo étnico que ha logrado mantener sus elementos culturales.

24 septiembre, 2011

El racismo nazi y el Holocausto

La evolución de la ideología racista en la cultura alemana tuvo su máximo desarrollo con el movimiento nacional socialista (nazismo), liderado por Adolf Hitler, que obtuvo la adhesión de una gran parte de la población alemana en las décadas de 1930 y 1940, hasta que colapsó con la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
El judío internacional (1920), libro del famoso empresario estadounidense Henry Ford, de gran influencia en la expansión mundial del racismo y en la ideología nazi.
El nacional socialismo surgió como una ideología de superioridad de la llamada "raza blanca" y dentro de ella supremacía de una hipotética "raza aria", de la cual los alemanes, eran considerados su expresión más pura en el siglo XX. El racismo nazi estuvo dirigido principalmente contra las personas de origen judío y en segundo lugar contra las personas pertenecientes al pueblo gitano. El nazismo obtuvo también fuerte adhesión fuera de Alemania, en países como Estados Unidos, donde confluyó con el fuerte desarrollo del racismo estadounidense dirigido especialmente contra la minoría afroamericana; su principal empresario Henry Ford fue seguidor y ardiente difusor de la ideología nazi entre las personas de habla inglesa.
El nazismo llegó al gobierno de Alemania en 1933, cuando el presidente conservador Paul von Hindenburg lo designó canciller, cargo equivalente al de primer ministro. Desde ese momento Hitler siguió una política de avasallamiento de las instituciones democráticas de la llamada República de Weimar, hasta instalar un dictadura, que tuvo al racismo como uno de sus componentes institucionales.

Los nazis hicieron suyo el concepto de "Großdeutschland", o la Gran Alemania, y tuvieron como objetivo concentrar en un solo estado (el Tercer Reich) a todos los individuos de "etnia alemana" de Europa, aún cuando estuvieran dispersos en otros países. El racismo fue un aspecto importante de la sociedad y la política en el Tercer Reich, determinando la persecución y asesinato de los alemanes de origen judío, y luego de otras minorías étnicas como los gitanos. Los nazis también combinaron el antisemitismo con su "lucha contra la ideología comunista" y consideraron que el movimiento de izquierda así como el capitalismo de mercado eran la labor de una "conspiración de los judíos", como justificación al exterminio de dicha etnia. Se refirieron a este así llamado movimiento con la terminología "revolución judío-bolchvique de subhumanos." [7] Esta clase de ideas se manifiesta en el desplazamiento, internamiento, y, más tarde, el exterminio sistemático de un número estimado de 11 millones a 12 millones de personas En medio de la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente la mitad de esas víctimas son judíos en lo que es históricamente recordado como el Holocausto (Shoah), y otro grupo enorme de 100,000-1´000,000 de gitanos, que fueron asesinados en el Porraimos u "holocausto de los gitanos". Otras víctimas de la persecución nazi incluían comunistas, socialistas, anarquistas, negros, opositores políticos en general, homosexuales, disidentes religiosos, clérigos protestantes o católicos que rechazaban la ideología violenta del régimen, y masones. Por otra parte, existe cierta ironía en un tema tan delicado como lo es la persecución racista ya que, entre los más notorios de los nazis, hubo quienes no tenían los rasgos físicos correspondientes a la raza nórdica; por ejemplo, Hitler era moreno y Goebbels era moreno más bajo de estatura.

Zoológicos humanos

La conquista de territorios fue inevitablemente seguida por exhibiciones públicas de los indígenas por motivos científicos y de ocio. Karl Hagenbeck, un comerciante alemán de animales salvajes y futuro empresario de muchos zoológicos de Europa, decidió exhibir en 1874 a personas esclavizadas de Samoa y Saamis como poblaciones "puramente naturales". En 1876, mandó a uno de sus colaboradores al recientemente conquistado Sudán Egipcio para que capturaran algunas bestias salvajes, entre ellas personas nubas. Presentados en París, Londres y Berlín, estos nubas fueron un éxito. Tales "zoológicos humanos" podían encontrarse en Hamburgo, Amberes, Barcelona, Londres, Milán, Nueva York, Varsovia, etc., a los que asistían entre 200.000 y 300.000 visitantes a cada exhibición. Los tuaregs fueron exhibidos después de la conquista francesa de Tombuctú; los malgache después de la ocupación de Madagascar; las mujeres amazonas de Abomey después de la derrota mediática de Behanzin contra los franceses en 1894. Muchos de los indígenas exhibidos en estas condiciones murieron, como un grupo de galibis en París en 1892.
Ota Benga, exhibido en el Zoológico del Bronx. Ota Benga fue un pigmeo capturado en 1904 en el Congo, para ser mostrado al público. En 1906 fue expuesto en el zoológico del Bronx (Estados Unidos) junto a un orangután, en la Casa de los Monos.
Por su parte, Geoffroy de Saint-Hilaire, director del Jardín Parisino de Aclimatación, decidió en 1877 organizar dos "exhibiciones etnológicas", mostrando personas nubas e inuit. El público de Jardín Parisino se duplicó, con un millón de entradas pagadas en ese año. Entre 1877 y 1912, aproximadamente treinta "exhibiciones etnológicas" fueron presentadas en el Jardin Zoologique D'acclimatation. En la Feria Mundial de París de 1878 y 1879 se exhibieron las "villas de negros". En las Exhibiciones Coloniales de Marsella (1906 y 1922) y París (1907 y 1931) también se exhibieron seres humanos en jaulas, frecuentemente desnudo o semidesnudos.
En los Estados Unidos, Madison Grant, director de la Sociedad Zoológica de Nueva York, expuso en el Zoológico de Bronx a Ota Benga, una persona pigmea traída de África, junto con simios y otros animales en 1906. A instancias de Grant, un prominente científico racista y eugenecista, el director Hornaday, puso a Ota Benga en una jaula con un orangután y le colocó un cartel señalándolo como "el eslabón perdido", dando a entender que africanos como Ota Benga eran una especie animal intermedia entre los monos y los europeos.

Las "ligas nacionales" y el racismo en Cuba y España

En la sociedad española había imperado durante siglos la ideología basada en la limpieza de sangre que servía para imponer su «religión» frente a moriscos, judíos o indígenas americanos y fue fundamento de la colonización y requisito indispensable tanto en la carrera militar como en el funcionariado público.
No fue hasta 1868 que se derogaron las leyes segregacionistas que limitaban los derechos civiles de los afrocubanos bajo las antiguas "Leyes de Indias", hasta entonces el código legal vigente en Cuba, con la abolición de los Estatutos de limpieza de sangre. Las ideas antisemitas, término que fue acuñado en 1879 por el periodista socialista Wilhelm Marr en su libro "Zwanglose Antisemitische Hefte", estuvieron muy presentes en la sociedad española de la época, constituyendo un tema de Estado de frecuente discusión entre los políticos de aquel tiempo, de la cual es muestra el famoso debate entre Castelar y Manterola de 1868. Los judíos sólo fueron oficialmente readmitidos en la península a finales del siglo XIX .
También el concepto de raza latina o raza ibérica, como conjunción de todas las bondades y opuesta a las otras «razas», estaba muy en boga en la época, conforme a los autores europeos antes expuestos. Así, en 1871, uno de los temas de debate del Ateneo de Madrid fueron: « Los caracteres distintivos de las razas latina y germánica. Causas de su oposición histórica. ¿Es de tal manera inherente la idea católica a la raza latina, que la actual decadencia de ésta pueda explicarse por la de aquélla?
En el mismo contexto se expresa Menéndez Pelayo y Miguel de Unamuno. Dichos autores europeos y españoles fueron ensalzados por los gobiernos totalitarios del siglo XX.
En España no se abolió totalmente la esclavitud hasta el 7 de octubre de 1886. Si bien en el territorio peninsular se abolió en 1837, persistió y se toleró legalmente en las colonias amparada por la presión de las "Ligas Nacionales" que la defendían con argumentos patrióticos, hasta la creación de la figura transitoria del patronato y su definitiva abolición en 1886.
Antonio Cánovas del Castillo, integrante de una de esas Ligas y entonces presidente del Gobierno de España, en el periódico francés "Le Journal" manifiesta poco después en noviembre de 1896.

El racismo del colonialismo europeo en los siglos XIX y XX

El racismo fue intensamente utilizado a partir de las últimas décadas del siglo XIX por los países europeos para justificar la legalidad de acciones de dominación colonial, jingoísmo y genocidio, en varias partes del mundo. Entre ellas puede mencionarse el "reparto de África" legalizado en la Conferencia de Berlín de 1884-1885, en la que doce países europeos,el Imperio otomano y Estados Unidos se consideraron a sí mismos con derechos territoriales exclusivos sobre el continente africano, ignorando a los pueblos que lo habitaban. Entre otros muchos actos inspirados y legitimados por la filosofía racista pueden mencionarse, la apropiación en 1885 como propiedad privada de Leopoldo II de Bélgica del Estado Libre del Congo, en el que impuso un régimen esclavista y genocida; la conquista de la notable ciudad de Tombuctú por Francia en 1893 y la destrucción de su cultura varias veces centenaria; la conquista y destrucción del Reino de Dahomey en 1894 por Francia; la conquista de Madagascar por Francia en 1895; la conquista y destrucción del Reino de Benín en 1897 por Gran Bretaña; la apropiación por parte del empresario y mercenario británico Cecil Rhodes de lo que a su muerte se llamaría Rhodesia; la Conferencia de Algeciras de 1906, en la que las potencias europeas consideraron que Marruecos debía ser un "protectorado" de España y Francia; la matanza por inanición y envenenamiento del agua de las poblaciones Herero y Namaqua en el Desierto del Namib, entre 1904 y 1907, por parte de los colonizadores alemanes, considerado el primer genocidio de siglo XX; etc.

Algunos herero supervivientes, después de su escape por el desierto de Omaheke


Dr L Heck, director del Jardín Zoológico de Berlin, con “ejemplares” - 1931

Gobineau y la aparición de la filosofía racista

El filósofo y diplomático francés Joseph Arthur de Gobineau, que decretó la superioridad de los nórdicos levantando una teoría de la superioridad de los mismos,[22] ha sido considerado como el fundador de la filosofía racista, con su obra Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas (1853-1855). Gobineau comienza su libro destacando el hecho de que las civilizaciones mueren y preguntándose por las causas, para concluir que las diez que se destacaron, lo hicieron debido a la presencia homogénea y dominante de la raza blanca, mientras que su "degeneración" provino de las mezclas raciales («melanges»). Para Gobineau, las razas negra y amarilla son "variedades inferiores de nuestra especie",sobre las que se impone "la superioridad del tipo blanco y, dentro de este tipo, de la familia aria",poseedora del "monopolio de la belleza, de la inteligencia y de la fuerza". Termina sosteniendo que si la civilización occidental pretende subsistir, resulta esencial evitar a los extranjeros y en especial la mezcla racial de sus habitantes, preservando pura la sangre aria, algo que, a su criterio, solo los germanos habían logrado.
Las ideas de Gobineau y la de otros pensadores racistas del siglo XIX y XX, provienen a su vez de las obras antropológicas de clasificación del género humano a partir de los conceptos biológicos de "especie" y "raza", desarrollados por los científicos desde el siglo XVIII.También tuvieron gran influencia los estudios que afirmaron la existencia de una supuesta raza aria. La teoría proviene de los descubrimientos realizados por la linguística del siglo XIX, al identificar los idiomas asiáticos avéstico de la antigua Persia y sánscrito del Valle del Indo, como antecesores de las principales lenguas europeas incluyendo el latín, el griego, todas las lenguas germánicas y célticas. Sin mayor rigor, el lingüista alemán Friedrich Schlegel, dedujo que si había un lenguaje originario común, debió haber también un antiguo pueblo originario, al que denominó "ario" y le atribuyó ser el origen de todos los pueblos europeos.
En 1885 el antropólogo haitiano Anténor Firmin publicó su tratado De la igualdad de las razas humanas, en respuesta al famoso libro de Gobineau y al colonialismo, en momentos en que los europeos se repartían África en la Conferencia de Berlín, ignorando a sus habitantes. Precursor del pensamiento antirracista y de la antropología moderna, la obra de Firmin sería ignorada por los académicos europeos durante décadas, hasta que el colapso moral del Holocausto, obligara a las potencias del mundo a asumir una posición pública contraria al racismo.

El racismo biológico seudocientífico

A partir del siglo XIX y de la mano con la generalización del colonialismo europeo en todo el mundo, la cultura occidental desarrolló una ideología abiertamente racista y ampliamente aceptada, a la que Ernst Nolte llegó a definir como una «rama del pensamiento europeo»,y George Mosse como "el lado oscuro de la Ilustración". A mediados del siglo XX, L’Encyclopedia Universalis incluyó un artículo denominado "Razas", escrito por De Coppet que finaliza con la siguiente conclusión: El racismo europeo recurrió a la ciencia y en especial a la biología para justificar la superioridad de los propios europeos, o de algunas de sus etnias (germanos, anglosajones, celtas, etc.) sobre el resto de los seres humanos, así como la necesidad de que éstos fueran gobernados por aquellos. Este modelo de racismo seudocientífico fue luego repetido también en algunos países extraeuropeos como Estados Unidos para imponer el dominio anglosajón,Japón para colonizar Corea, China y otros pueblos del sudeste asiático, Australia para impedir la inmigración asiática,y en América Latina con las políticas implementadas para "reducir el factor negro", a través del mestizaje y otros mecanismos de "limpieza" étnica.